Tres astronautas chinos se encuentran actualmente varados a bordo de la estación espacial Tiangong después de que su vehículo de regreso designado fuera dañado por desechos espaciales a principios de este mes. La tripulación de la misión Shenzhou 21 (Zhang Lu, Wu Fei y Zhang Hongzhang) permanece en órbita mientras las autoridades chinas preparan una nave espacial de reemplazo para su lanzamiento el 25 de noviembre.
Daño y respuesta
El incidente ocurrió cuando un pequeño trozo de escombros orbitales chocó con la nave de regreso, rompiendo su puerto de observación. La Agencia Espacial Tripulada de China (CMSA) confirmó los daños pero ha publicado detalles limitados sobre el alcance del impacto.
Mientras la CMSA trabaja para lanzar un vehículo de reemplazo, los astronautas permanecerán a bordo del Tiangong hasta entonces. Queda una pregunta clave: por qué toda la tripulación de seis personas (incluidos los astronautas que regresaron de la misión anterior) no se mantuvo en la estación hasta que se asegurara una nave de regreso segura, dado que los suministros habrían sido limitados.
Mayor riesgo en la órbita terrestre baja
Este evento pone de relieve la creciente amenaza de los desechos espaciales en la órbita terrestre baja. En 2021, la Estación Espacial Internacional (ISS) sufrió daños por un impacto de escombros y la ISS ha tenido que maniobrar para evitar colisiones con basura espacial en múltiples ocasiones. La creciente congestión del espacio orbital eleva el riesgo de futuros incidentes, poniendo potencialmente en peligro tanto las misiones tripuladas como las no tripuladas.
Preocupaciones sobre precedentes y expertos
Este no es el primer caso reciente de astronautas que se enfrentan a estancias prolongadas en órbita debido a problemas técnicos. A principios de este año, los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams pasaron nueve meses en órbita en lugar de los ocho días previstos después de que su nave de regreso fallara.
Jan Osburg, ingeniero senior de la Corporación RAND, describió la situación como “una llamada de atención masiva”, enfatizando la creciente vulnerabilidad de las misiones espaciales a los desechos orbitales.
El mundo ahora espera el exitoso lanzamiento y acoplamiento de la nave espacial de reemplazo, que traerá a los astronautas varados de regreso sanos y salvos a la Tierra. El incidente subraya la necesidad de realizar esfuerzos más sólidos de mitigación de desechos espaciales para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la exploración espacial.







































