Entrenar para un maratón de primavera es un objetivo común, pero la realidad de las carreras largas en temperaturas gélidas suele ser un duro golpe. El viento frío, el hielo y los cielos grises hacen que la preparación para el maratón sea agotadora, pero superar estas condiciones genera fortaleza mental y física que hace que el día de la carrera parezca comparativamente fácil. Si bien la mentalidad no se puede adquirir, el equipo y el enfoque adecuados pueden marcar la diferencia.
La importancia de las capas y el equipo
Correr en climas fríos no se trata de gastar una fortuna, sino de combinar capas de manera inteligente. La regla general es vestirse como si hiciera entre 15 y 20 grados más de temperatura, porque su cuerpo se calentará. Sin embargo, respete el frío extremo, especialmente los vientos cortantes que pueden agotar rápidamente el calor. La clave es la capacidad de ajuste: retire las capas según sea necesario para evitar el sobrecalentamiento.
- Capas base: Prioriza los materiales que absorben la humedad, como la lana merino, para evitar que el sudor se enfríe contra la piel. La capa base Brighton de Tracksmith es una opción de alta calidad.
- Capas exteriores: Las chaquetas resistentes al agua suelen ser mejores que las totalmente impermeables, ya que estas últimas pueden atrapar el calor y el sudor. La transpirabilidad es crucial.
- Accesorios: Protege primero las extremidades. Las manos, los oídos y los pies son vulnerables al frío debido a que el cuerpo prioriza la temperatura central. Las cintas para la cabeza, los guantes (incluso doblados) y los gorros con forro polar son esenciales.
Prevención de rozaduras y selección de calzado
Paradójicamente, el clima frío puede aumentar las rozaduras debido a la reducción de la transpirabilidad debajo de las capas. La prevención proactiva es clave:
- Aplicar generosamente vaselina o productos anti-rozaduras.
- Considere apósitos preventivos para ampollas en áreas propensas a la fricción.
La elección del calzado depende de las condiciones. Los zapatos de trail ofrecen un mejor agarre sobre hielo o barro. Siempre pruebe minuciosamente los zapatos del día de la carrera para evitar molestias en distancias largas. La comodidad es primordial; Los puntos calientes menores en carreras cortas pueden convertirse en una agonía durante un maratón. Evite correr con equipo no probado, sin importar lo tentador que sea comprar artículos nuevos justo antes de la carrera.
Alternativas de entrenamiento en interiores
Cuando las condiciones exteriores son peligrosas, las cintas de correr son un salvavidas. Sin embargo, las largas sesiones en cinta rodante pueden resultar agotadoras mentalmente. Divídalos:
- Ritmos alternos cada 20 minutos. Incluso pequeñas variaciones pueden hacer que el tiempo parezca menos monótono.
- Utilice pendientes para simular el terreno al aire libre y evitar el aburrimiento.
Si debes entrenar en el interior, no descuides el entrenamiento cruzado o el trabajo de resistencia. Ambos son cruciales para la preparación del maratón.
Recuperación y Fortaleza Mental
La recuperación posterior a la ejecución es tan importante como la ejecución misma. La ropa suave y abrigada (polar, sudaderas) y potencialmente sales de magnesio en un baño caliente pueden ayudar a la recuperación muscular. Los rodillos de espuma y las pistolas de masaje también son herramientas útiles.
Más importante aún, reconozca que la duda es normal. Todo corredor atraviesa momentos de desesperación durante el entrenamiento. Superar estos desafíos genera resiliencia. Si puedes atravesar vientos helados en un día triste, el día de la carrera te resultará manejable. La fortaleza mental forjada en el entrenamiento invernal es una poderosa ventaja.
Entrenar para una maratón es una prueba física y mental. Cuanto más frías son las condiciones, más duro te vuelves. Acepta el desafío, equípate bien y recuerda que el trabajo duro dará sus frutos cuando cruces la línea de meta.









































