La escasez de medicamentos para bajar de peso amenaza la lucha mundial contra la obesidad

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que la grave escasez de medicamentos innovadores para bajar de peso (incluidos medicamentos como Mounjaro y Ozempic) obstaculizará significativamente los esfuerzos para combatir la crisis mundial de obesidad que crece rápidamente. A pesar de su eficacia demostrada, actualmente estos medicamentos sólo son accesibles a alrededor del 10% de los mil millones de personas que podrían beneficiarse.

La magnitud del problema

La obesidad no es sólo un problema de salud; es una carga económica inminente. La OMS proyecta que el número de personas obesas se duplicará a 2 mil millones para 2030, con costos globales asociados que alcanzarán aproximadamente 3 billones de dólares. El suministro limitado de terapias con GLP-1 (péptido 1 similar al glucagón) significa que, de manera realista, sólo unos 100 millones de personas pueden recibir tratamiento. Este déficit es especialmente preocupante porque estos medicamentos representan un cambio fundamental en la forma de abordar la obesidad: de un problema de estilo de vida a una enfermedad crónica tratable.

Producción, precio y acceso

La declaración de la OMS, publicada en el Journal of the American Medical Association, insta a las compañías farmacéuticas a aumentar drásticamente la producción y bajar los precios para garantizar un acceso equitativo. La cuestión no es sólo la capacidad de fabricación, sino también la de garantizar que los países más pobres no se queden atrás.

Actualmente, los medicamentos son demasiado caros y escasos. Si bien las terapias con GLP-1 pueden reducir los riesgos de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes y otras afecciones relacionadas con la obesidad, su impacto será limitado si siguen siendo inaccesibles.

Más allá de la medicación: un enfoque holístico

La OMS enfatiza que los medicamentos por sí solos no son una solución. Estos medicamentos deben integrarse en una estrategia más amplia que incluya dietas más saludables, ejercicio regular y asesoramiento sobre el estilo de vida. Los expertos advierten que la mayoría de los pacientes recuperan peso una vez que dejan de usarlo, lo que hace que los cambios de comportamiento sostenidos sean críticos.

El panorama más amplio

La epidemia mundial de obesidad no se está desacelerando. Estos medicamentos ofrecen una nueva herramienta en la lucha, pero se deben abordar barreras sistémicas (límites de producción, costos y preparación de la atención médica) para garantizar que estos tratamientos lleguen a quienes más los necesitan. El mensaje de la OMS es claro: ampliar el acceso a estos medicamentos es esencial, pero debe ser parte de un enfoque integral y sostenible para abordar la obesidad en todo el mundo.