El ícono de la NFL Tom Brady ha revelado un proyecto único y personal: su nuevo perro, Junie, es un clon de la antigua mascota de su familia, Lua. Este anuncio arroja luz sobre el creciente campo de la clonación de mascotas y las inversiones que se están realizando en empresas de biotecnología que trabajan para replicar a nuestros queridos compañeros.
El proceso de clonación y las biociencias colosales
Brady colaboró con la empresa de biotecnología Colossal Biosciences, con sede en Dallas, para incorporar a Junie a su familia. Explicó que antes del fallecimiento de Lua en diciembre de 2023, su familia utilizó la tecnología de clonación no invasiva de Colossal mediante una simple extracción de sangre de Lua. Esta tecnología permite la creación de una réplica genética, proporcionando una forma única para que las familias preserven el recuerdo de una mascota querida.
Una tendencia creciente en la clonación de mascotas
La historia de Brady no es aislada. Refleja un interés creciente en la clonación de mascotas, un campo impulsado por las conexiones emocionales con los animales y los avances en la tecnología genética. La reciente adquisición por parte de Colossal de Viagen Pets and Equine, una empresa anteriormente utilizada por celebridades como Barbra Streisand y Paris Hilton, solidifica aún más esta tendencia. Viagen posee acuerdos de licencia con el Instituto Roslin, la misma institución escocesa responsable de la clonación de la oveja Dolly en 1996.
Más allá de las mascotas: implicaciones para la conservación
Si bien la conexión personal de Brady con la clonación de mascotas es digna de mención, Colossal Biosciences persigue una misión más amplia: “desextinción”. La compañía se dedica a revivir especies extintas, como el mamut lanudo y el pájaro dodo, mediante ingeniería genética avanzada. Este ambicioso proyecto muestra el potencial de la biotecnología no sólo para replicar a las queridas mascotas, sino también para contribuir a los esfuerzos de conservación y potencialmente revertir el impacto de la extinción. La compañía afirmó recientemente haber clonado cachorros de lobo terrible, aunque esta afirmación ha enfrentado cierto escrutinio.
Consideraciones financieras y cuestiones éticas
La clonación de una mascota a través de empresas como Viagen tiene un precio considerable, que normalmente oscila entre 50.000 y 85.000 dólares. Esto plantea interrogantes sobre la accesibilidad y la posibilidad de ampliar la brecha entre quienes pueden permitirse dichos servicios y quienes no. Además, la práctica de la clonación plantea consideraciones éticas más amplias sobre la definición de individualidad, la mercantilización de la vida y las implicaciones a largo plazo tanto para los animales clonados como para el ecosistema en general. Es probable que la intersección de tecnología, emoción y economía en esta floreciente industria genere debate y escrutinio continuos.
Esta tecnología permite la creación de una réplica genética, proporcionando una forma única para que las familias preserven el recuerdo de una mascota querida.
La decisión de Brady de clonar a Lua ejemplifica cómo los avances en biotecnología están remodelando nuestra relación con los animales y abriendo nuevas posibilidades para que las familias mantengan una conexión con sus queridos compañeros. El desarrollo destaca la creciente inversión en biotecnología y su potencial para crear oportunidades únicas, pero también plantea preguntas críticas sobre la ética, el costo y las implicaciones para el futuro.