Explicación del impulso inmediato del estado de ánimo mediante el ejercicio: la ciencia detrás de un levantamiento de 30 minutos

17

Se ha demostrado que una sola sesión de ejercicio moderado de 30 minutos puede mejorar el estado de ánimo inmediatamente, y una nueva investigación revela exactamente cómo. Los científicos han identificado una hormona llamada adiponectina como actor clave, lo que explica por qué la actividad física puede proporcionar un alivio rápido de los síntomas depresivos.

El mecanismo biológico: cómo el ejercicio afecta tu cerebro

El estudio, realizado tanto en ratones como en humanos, muestra que el ejercicio desencadena la liberación de adiponectina, que luego viaja al cerebro y activa las neuronas en la corteza prefrontal media, una región vital para la regulación emocional. Esta activación conduce a una elevación inmediata del estado de ánimo que puede durar al menos 24 horas.

Los investigadores confirmaron esto al observar puntuaciones mejoradas en encuestas de estado de ánimo en participantes humanos después de una sesión en cinta rodante. Los ratones sometidos a estrés crónico (un modelo de depresión) también mostraron mejoras de comportamiento, incluido un mayor aseo, exploración y movilidad, después del ejercicio.

El papel de la adiponectina y la actividad neuronal

Investigaciones adicionales en los cerebros de ratones ejercitados revelaron niveles más altos de adiponectina en la corteza prefrontal medial. Esta hormona se une a los receptores AdipoR1 en neuronas específicas, iniciando una cascada de cambios moleculares que fortalecen las sinapsis y promueven el crecimiento de nuevas espinas dendríticas : cambios estructurales que mejoran las conexiones neuronales.

El bloqueo del receptor AdipoR1 eliminó estos efectos de mejora del estado de ánimo, lo que demuestra su papel fundamental. El proceso refleja, en cierto modo, los efectos de la ketamina, lo que sugiere posibles paralelos en la rápida acción antidepresiva.

Implicaciones para el tratamiento y la prevención

El descubrimiento de este mecanismo abre las puertas a nuevos fármacos antidepresivos de acción más rápida. Ya se están investigando compuestos sintéticos que imitan la adiponectina (como AdipoRon ). Sin embargo, el estudio también subraya el valor del ejercicio como una intervención accesible y no farmacéutica.

“En última instancia, nuestro objetivo es desarrollar directrices poblacionales con prescripciones óptimas de ejercicios de una sola serie para mejorar el estado de ánimo, que sirvan como una estrategia eficaz para prevenir el desarrollo de la depresión”.

Esta investigación refuerza el conocimiento arraigado de que la actividad física puede tratar y prevenir la depresión leve a moderada, pero ahora proporciona una base biológica concreta del por qué. Un solo ejercicio podría ser suficiente para aliviar los síntomas, lo que hace que el ejercicio sea una opción de tratamiento válida, especialmente para quienes luchan con los medicamentos tradicionales.