Planeta prehistórico: La edad de hielo establece un nuevo estándar para los documentales sobre animales extintos

19

La colaboración de BBC Studios y Apple TV+, Prehistoric Planet: Ice Age, representa la última evolución en documentales sobre vida silvestre que presentan especies extintas hace mucho tiempo. Aprovechando el éxito de series anteriores como Walking with Dinosaurs y Prehistoric Planet, esta entrega se centra en la diversa megafauna de la última edad de hielo, ofreciendo imágenes que desdibujan la línea entre la reconstrucción y la realidad.

Fidelidad visual incomparable

La serie destaca por su asombroso realismo. Los movimientos de los animales y, especialmente, sus ojos parecen sorprendentemente realistas, hasta tal punto que distinguir entre las criaturas extintas y las modernas requiere un examen minucioso. Si bien existen pequeñas imperfecciones en el movimiento, tanto los paleontólogos como los espectadores han elogiado la calidad general, y un observador señaló que lo único revelador es “lo bien que se ven”.

Más allá de los mamuts y los gatos con dientes de sable

Prehistoric Planet: Ice Age evita un enfoque limitado en especies icónicas como los mamuts lanudos y el Smilodon. En cambio, proporciona una perspectiva global, mostrando criaturas menos conocidas de varias regiones. El programa destaca la sorprendente dominancia de ciertas especies africanas durante la edad de hielo, junto con la megafauna australiana como el león marsupial (Thylacoleo ) –recientemente vinculado genéticamente a los koalas modernos– y el Diprotodon del tamaño de un rinoceronte.

Precisión científica y omisiones

La serie incorpora hallazgos paleontológicos recientes, como reconstrucciones actualizadas de lobos huargos que van más allá de las representaciones de fantasía populares. Sin embargo, los breves segmentos científicos al final dejan a los espectadores con ganas de explicaciones más profundas de los expertos. Fundamentalmente, el programa omite la discusión sobre el papel del dióxido de carbono en el inicio y la amplificación de los ciclos de la edad de hielo, a pesar de que la disminución del CO2 fue el principal impulsor de las glaciaciones pasadas. Esta omisión es notable dados los debates climáticos actuales.

Opciones narrativas y de producción

El cambio a Tom Hiddleston como narrador, en sustitución de David Attenborough, distrae un poco a algunos espectadores. La serie también evita representaciones gráficas de violencia, que probablemente atiendan a una audiencia más amplia. A pesar de estas elecciones, la producción sobresale al dar vida a animales extintos con un detalle sin precedentes, ofreciendo un argumento convincente de que la extinción virtual es el camino más realista para apreciar estas especies perdidas. La extinción de estas bestias ya es definitiva; El programa sirve como un conmovedor recordatorio de la naturaleza irreversible de los cambios climáticos pasados.